domingo, 12 de enero de 2014

Zara conquista Londres y Nueva York

Última campaña de invierno de Zara Mujer.

Hace exactamente dos años inaugurábamos la sección de ‘Papel salmón’ dando cuenta de la compra por Amancio Ortega de la Torre Picasso, un apuesto rascacielos de 47 plantas y 71.700 metros cuadrados de oficinas en pleno Paseo de la Castellana de Madrid. El presidente de Inditex y dueño de Zara había terminado 2011 con una operación cifrada en 400 millones de euros pagados a FCC, cuya máxima accionista era Esther Koplowitz. Dos años después y sin importarle la profunda crisis económica internacional que padece el mundo desarrollado, Amancio Ortega insiste en su apuesta inmobiliaria en ciudades emblemáticas como Londres y Nueva York. Y en España las noticias se suceden con compras muy relevantes en Barcelona y Valencia.

De compras por Nueva York

Se iniciaba el pasado mes de diciembre con la compra en la ciudad de los rascacielos de un edificio de oficinas por 62,15 millones de euros a Carlyle Group y Sitt Asset Management. Se trata de un edificio de oficinas y uso comercial de 5.200 metros cuadrados ubicado en el 414 de la calle 14, en pleno Meatpacking District, ocupado principalmente por oficinas e incluso por otras marcas textiles como Levi’s y Patagonia. Este distrito se ha transformado durante los últimos 15 años y ha pasado de ser una zona poco atractiva hasta para vivir a un enclave activo con tiendas de lujo y alto valor económico y residencial. De esta manera Amancio Ortega suma este inmueble a otros que ya tiene en Nueva York como el del 666 de la Quinta Avenida o el de la calle 59. En su apuesta por Estados Unidos, el empresario gallego ha invertido recientemente en Chicago, Washington, Boston, San Francisco o Miami.

Tienda emblemática de Zara en la Quinta Avenida de Nueva York.

Londres, la conquista más valiosa

Apenas dos semanas después salía a la luz la compra por el fundador del gigante textil Inditex de un edificio histórico en Londres por un precio de 477 millones de euros. Quizás sea su mayor operación inmobiliaria conocida y el objetivo, un histórico y céntrico edificio, Devonshire House, residencia de los duques de Devonshire durante los siglos XVIII y XIX, hoy convertido en inmueble comercial y de oficinas de 16.279 metros cuadrados situado en Picadilly Street, en el West End londinense, frente al hotel Ritz. Pontegadea, la corporación de Ortega, cerró el acuerdo a pesar de que inversores de Oriente y de Qatar habían mostrado interés por hacerse con el inmueble. El vendedor ha sido el consorcio formado por la sociedad de inversión Witkoff Group y DCD, que compró el inmueble en 2007 por unos 334 millones de euros.
     La pasión inmobiliaria de Amancio Ortega ha sido constante en la última década. Entre 2002 y 2012, el empresario gallego invirtió 1.300 millones de euros en la compra de 21 edificios en Madrid y Barcelona. En mayo de 2011 se hizo con la tienda de Zara Londres en el cruce de las comerciales calles Oxford Street y New Bond Street por 250 millones y pagó otro tanto por el número 666 de la Quinta Avenida de Nueva York, donde Zara abrió una de sus ‘flagship store’ (tienda buque insignia) en marzo de 2012.

Zara toma posiciones en Barcelona y Valencia

En España, la tercera fortuna del mundo desembolsó 458 millones en 2007 por la compra de diez edificios al Banco Santander, entre ellos las sedes de Madrid y Barcelona. Precisamente en la Ciudad Condal, el fundador de Inditex adquirió en los últimos días por 44 millones de euros el edificio que fue sede de Banesto, del que ya poseía los locales, situado en la céntrica confluencia de la Plaza de Cataluña y el Paseo de Gracia. Y anteayer mismo se hacía pública la compra por Pontegadea, por 23 millones de euros, de un singular edificio en Valencia, en la esquina de las calles Colón y Lauria, una de las zonas comerciales más cotiazadas de la Ciudad del Turia. Curiosamente, en Barcelona y Valencia, Amancio Ortega se convierte en el casero de Apple, dado que el gigante informático ubica sus tiendas en los bajos de los inmuebles citados. 
     ¿Invertir hoy en el ladrillo? ¿Y hacerlo en medio de una profunda crisis económica? Segura estoy de que la estrategia del artífice de Zara está bien fundamentada. Tal certeza se asienta en una premisa inicial, la sobrada evidencia demostrada por Amancio Ortega de saber hacer las cosas bien y sin ruido.



     Termino con el excelente vídeo que Luis Úrculo realizó hace dos años como homenaje a la ciudad de Nueva York. Lo hizo por encargo de Zara con motivo de la inauguración de su emblemática tienda de la Quinta Avenida.
Luisa Amezua, para 'El jardín de papá'

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